La Peña Vieja.
Arcos visto desde la presa.
Vista desde el balcón de la peña.
Casco antiguo.
Desde Grazalema tienes casi una hora de trayecto hasta Arcos de la Frontera, el pueblo más grande de la Sierra Gaditana y la siguiente parada de la ruta por los Pueblos Blancos de Cádiz. Este tramo que pasa por una carretera de montaña con interminables curvas por lo que es preferible hacerlo con buena luz ya que además tiene varios miradores naturales que merecen una parada.
Al llegar a Arcos de la Frontera, descubrirás un pueblo asentado sobre una colina cortada por un impresionante tajo del río Guadalete y rodeada de los paisajes de la Campiña Jerezana y la Serranía de Cádiz.Una vez dejes el coche en la Plaza del Cabildo puedes empezar a recorrer su fantástico centro histórico repleto de callejuelas para perderse y heredero de la época musulmana, hasta encontrar todos sus rincones mágicos y puntos de interés como antiguas iglesias, palacios medievales y fantásticos miradores.
Y por supuesto no puedes olvidar su gastronomía y para ello nada mejor que probar la mejor comida árabe en el Restaurante Aljibe o platos más tradicionales de la Taberna Jóvenes Flamencos, ambos considerados como dos de los restaurantes donde comer en Arcos de la Frontera más recomendados.
Si dispones de más tiempo puedes incluir en este día la visita al pueblo de Ubrique antes de llegar a Arcos de la Frontera, aunque nosotros te recomendaríamos seguir en dirección Cádiz y parar en Vejer de la Frontera, situado a poco más de una hora.
Para más información puedes consultar esta lista de lugares que ver en Arcos de la Frontera imprescindibles.
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