El monumento a Claudio López Bru, Marqués de Comillas, fue inaugurado en 1922 en la Alameda Apodaca, donde se encuentra en la actualidad. La obra está tallada en azulada piedra de Murcia y su autor es el barcelonés Antonio Parera y Saurina.
El monumento está colocado sobre una base de oscuro mármol de Figueras, que representa un barco de vela y en el frontal, un león abraza al cóndor, simbolizando la unión entre España y América. Sobre ello se encuentra el busto del marqués, esculpido en mármol blanco de Carrara.
En la zona trasera del monumento, permanecía abierta una pequeña cripta, con doble escalera descendente, en la que se tenía instalada una biblioteca popular y que en la actualidad se encuentra cerrada.
El Marqués de Comillas nació en Barcelona aunque estuvo muy vinculado a la ciudad durante toda su vida y fue aquí donde llevó a cabo sus negocios marítimos, ya que por entonces el puerto de Cádiz era el más relevante de España.
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