El Carnaval de Cádiz, una de las principales fiestas de la capital gaditana, cuenta también con representación entre las estatuas de la ciudad. La más famosa es la del conileño Paco Alba, el que fuera precursor de la comparsa, una de las modalidades que más éxito ha alcanzado dentro del Carnaval, y una de las grandes figuras de la fiesta.
Mucho costó poner en pie este recuerdo ante las dificultades económicas por las que atravesaba el Ayuntamiento de Cádiz, pero finalmente fue Carlos Díaz, el alcalde que pudo inaugurar en 1979, en su primer acto oficial, uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad.
El retrato de Paco Alba está situado junto a la playa de La Caleta por el idilio que el poeta siempre tuvo con esa playa, y fue creado por el escultor gaditano Fernando Benítez, Nando.
Aunque la primera idea fue hacerlo con piedras de La Caleta, finalmente se descartó el proyecto por cuestiones técnicas y se construyó en piedra artificial reforzada. Eso sí, se rellenó por dentro con piedras caleteras.
En la escultura, se puede ver al poeta, con una gorra marinera, mirando al mar, con los ojos entrecerrados.
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