En la Casa de las Cuatro Torres, en la plaza de Argüelles, vivió uno de los venezolanos más ilustres y universales, Francisco de Miranda, gobernante de la Primera República de aquel país, que murió encarcelado en el Penal de las Cuatro Torres en el Arsenal de La Carraca a los 66 años de edad y tras una intensa trayectoria militar.
Por ello es en esta plaza (tras su traslado desde la Plaza de las Tres Carabelas) donde luce la estatua que Cádiz quiso instalar en su honor para poner de relieve el espíritu y la defensa de la libertad que hizo Miranda durante toda su vida, como precursor de la emancipación americana contra el Imperio español.
Entre sus logros, destaca su participación en la Independencia de los Estados Unidos, en la Revolución Francesa y en la Independencia de Venezuela.
De hecho, como curiosidad, su nombre aparece grabado en el Arco del Triunfo de París y forma parte de la galería de personajes que se pueden visitar en el palacio de Versalles.
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